La autoridad regional recibió un documento que contiene el primer modelo hipotético de un terremoto y tsunami, específicamente de Iquique, que los investigadores realizaran de algunas ciudades costeras de Chile. El estudio incluye el potencial impacto en la infraestructura de la ciudad y simulaciones de los procesos de evacuación necesarios para resguardar a la población.
Los eventos naturales, muchas veces, se convierten en desastres debido a que las comunidades, gobiernos locales y países no adoptan medidas para mitigar su impacto o bien los grupos de investigadores no propician acciones para la transferencia de conocimiento relativo a desastres. Por esta razón, la ciencia debe constituir un insumo fundamental para la reducción del riesgo. Para disminuir el impacto de un evento potencialmente peligroso, por lo tanto, es fundamental conocer su magnitud
área de afectación, nivel de exposición y vulnerabilidad de la infraestructura física y de las personas, por ejemplo.
En este contexto, el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres, CIGIDEN, desarrolló un levantamiento de información para la definición de un escenario extremo de terremoto y tsunami, específicamente para Iquique, como parte de una serie modelos que se construirán en ciudades costeras del país. El estudio contempló la caracterización de la amenaza de un terremoto y tsunami que afectaría completamente la brecha sísmica del norte de Chile. Se trata de un terremoto
magnitud 8.9, ubicado costa afuera, entre Mejillones y Arica, con epicentro localizado al sur del río Loa.
Escenario extremo
De acuerdo a Gabriel González, subdirector de CIGIDEN y geólogo de la Universidad Católica del Norte, el escenario extremo consideró la caracterización del suelo de la ciudad de Iquique, para un detallado análisis del potencial impacto del terremoto sobre la infraestructura de la ciudad, incluyendo casas, edificios habitacionales y públicos. Además, el estudio da cuenta del proceso de inundación por tsunami y desarrollar escenarios de evacuación para zona que podría ser inundada. Este inédito estudio es un modelo integrado basado en el mejor conocimiento existente en el país y fue publicado en la revista científica Natural Hazards.
Como parte de la transferencia de conocimiento científico a la ciudadanía, los investigadores de CIGIDEN, Rodrigo Cienfuegos, Gabriel González, Paula Aguirre y el director ejecutivo Stefan Vogel, se reunieron con el Intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, y le hicieron entrega de un documento que concentra la investigación realizada para Iquique con el objetivo de contribuir a la toma decisiones por parte del Gobierno Regional.
El intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, destacó el trabajo realizado por este centro, “ya que tiene mucho que ver con el objetivo del gobierno de preparar a la ciudadanía para reaccionar frente a una eventual de la naturaleza. Esta información, nos permite generar mejores planes y apuntar al interés que tenemos como autoridades de resguardar a nuestra población ante cualquier peligro”.
Laguna sísmica
El Dr. en geología Gabriel González, recalcó que esta investigación constituye un modelo hipotético y no la predicción de un inminente terremoto que va ocurrir en el norte de Chile: “El escenario extremo realizado es un terremoto, nace de un supuesto donde toda la energía acumulada en la laguna sísmica del norte de Chile se libera de una sola vez y que el epicentro está localizado específicamente al sur del río Loa. Ambas consideraciones no pueden ser determinadas a priori dado que los terremotos se rigen
por modelos complejos de ocurrencia y es imposible definir su localización precisa antes de que ocurran”.
La estimación del impacto de un potencial terremoto sobre el entorno construido y específicamente en la población de Iquique, explica la investigadora CIGIDEN Paula Aguirre, permite evaluar la respuesta relativa de distintas áreas de la ciudad y comparar también con otros escenarios históricos como el terremoto del de abril de 2014. “La precisión y validación de los modelos matemáticos utilizados para esta estimación dependen fuertemente de la calidad y completitud de la información de entrada, dentro de la cual se incluyen la ubicación y propiedades estructurales de los edificios, estadísticas y flujos diarios de población, más catastros de daños ocurridos en terremotos anteriores. Por ello, este tipo de estudios sirve también para identificar y proponer posibles mejoras en la toma y gestión de la información pre y post evento, clave para mejorar el trabajo científico y la confiabilidad de los resultados transferidos a las autoridades y comunidades”, indica Aguirre.
Los investigadores de CIGIDEN llamaron a tomar este documento como un insumo para generar prácticas de entrenamiento, definir zonas complejas de la ciudad respecto del impacto conjunto de terremoto y tsunami y mejorar el proceso de evacuación de la ciudad. “Nuestro interés es generar las condiciones para que ciudades como Iquique estén mejor preparadas para posibles eventos naturales, no para generar alarma pública ni poner a Iquique como una zona crítica frente a terremoto y tsunami. Sabemos que todas las ciudades costeras de Chile están expuestas en algún grado a este tipo de
amenazas”, concluye el subdirector de CIGIDEN Gabriel González.
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