La actividad, organizada por el Centro de Investigación para la Gestión del Riesgo de Desastres (CIGIDEN), en el Campus San Joaquín de la Universidad Católica de Chile, contó la participación de investigadores nacionales e internacionales.
Los sistemas básicos de una ciudad, la red eléctrica, el agua y otros, suelen ser fuertemente impactados por eventos naturales como los terremotos y tsunamis, por lo tanto, abordar esta dimensión del riesgo de desastres, fue el foco del primer Seminario CIGIDEN 2018, llamado “Seismic risk and resilience of interdependent system and networks”, organizado por el Centro de Investigación para la Gestión del Riesgo de Desastres (CIGIDEN).
Juan Carlos de la Llera, decano de Ingeniería UC y uno de los investigadores principales de CIGIDEN, inauguró la jornada de presentaciones hablando sobre el proyecto Siber-Risk y el riesgo de los terremotos basado en la simulación y resilencia de sistemas y redes interdependientes. Valoró estas instancias de reflexión académica que permiten actualizar estudios y conocer el estado del arte de las investigaciones asociadas a daños de eventos extremos como terremotos.
“La ingeniería ha logrado avances significativos en términos de estructuras, sin embargo, la investigación actual requiere observar más la respuesta y resiliencia sísmica de las redes interconectadas de energía eléctrica, transporte, salud y agua, incluyendo el funcionamiento de estos sistemas antes, durante y después de un gran evento”, destacó la autoridad académica.
Por otro lado, la invitada internacional Tiziana Rossetto, directora del Centro de investigación Earthquake and People Interaction Centre (EPICentre) y académica de University College London (UCL), destacó que históricamente, la ingeniería que estudia el impacto de los terremotos se ha centrado en el daño a las estructuras asociado a la seguridad de las personas, pero los impactos económicos debido a la interrupción de la los suministros básicos como los sistemas eléctricos y el suministro de agua, puede ser también significativos.
Curvas de vulnerabilidad
Su presentación –basada en líneas de investigación que abordan metodologías empíricas y analíticas para el cálculo de curvas de vulnerabilidad, usadas para predecir el daño probable en estructuras durante terremotos y tsunamis –, estuvo centrada en un estudio realizado sobre Christchurch, Nueva Zelanda, que sufrió daños significativos a la infraestructura crítica durante el terremoto de Canterbury entre 2010.
“El análisis, sostuvo la experta de EPICentre, incorporó el daño a la infraestructura eléctrica (subterránea) y el suministro de agua (que depende de la primera para funcionar en esta cuidad), tanto por la sacudida del terreno como por la licuefacción. Se calculó la frecuencia de falla del servicio para los sistemas de energía eléctrica y de agua. Las curvas de riesgo resultantes muestran que la interdependencia de modelado afecta el riesgo pronosticado significativamente para eventos de terremotos más grandes (es decir, para períodos de retorno más largos)”.
Durante la jornada también expusieron las académicas de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Católica e investigadoras de CIGIDEN, Alondra Chamorro y Paula Aguirre, quienes presentaron sus estudios sobre integración de las amenazas de desastres naturales en la infraestructura de caminos, y sobre el riesgo y la resilencia en la red de salud, respectivamente.
También expusieron sus estudios los investigadores de CIGIDEN, Gabriel Candia, quién también es profesor de la Universidad del Desarrollo, Mauricio Monsalve y Alan Poulos, quienes abordaron los avances en la evaluación de riesgos, la recuperación y la interdependencia de las infraestructuras críticas y el riesgo sísmico y la evaluación de resiliencia de los sistemas de energía eléctrica.