
Para crear un mapa robusto que reúna en un mismo espacio, todos los lugares y causas de los daños causados por las últimas lluvias en la Región Metropolitana, requiere un análisis científico detallado. Esto es justamente lo que se propuso un grupo interdisciplinario de investigadores del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastre, CIGIDEN, y Universidad Católica del Norte, al crear un registro digital de 151 puntos de impacto como anegamientos, cortes de rutas, activación de quebradas, desbordes de canales, entre otros.
Para lograr este meta-análisis, Francisca Roldán, Jorge Gironás, académico UC y José Saldías – los tres investigadores de CIGIDEN–, estudiaron características hidrometeorológicas de los eventos de precipitación en Santiago del 29 de junio y 4 de julio. Los científicos compararon las precipitaciones entre ambos eventos y la obtención del periodo de retorno para estimar posibles características anormales históricas de estos eventos. La conclusión es que ambos fueron eventos moderados de lluvias.
La segunda etapa, cuenta Francisca Roldan, fue construir un catastro de daños por lluvias en detalle, recopilando puntos locales de impacto en zonas urbanas, depurando y clasificándolos en base a las características de estos mismos con una georreferenciación en un Sistema de Información Geográfica (SIG). Para esto utilizaron información online disponible de las municipalidades de la RM, Intendencia de Santiago, ONEMI, MOP-DOH, Carabineros de Chile, Bomberos y Brigadas de emergencia. Además, existió un traspaso de información directa de la Municipalidad de Estación Central, Brigada Forestal Voluntaria de Chile, La Florida y Municipalidad de San José.
Comunas más afectadas
“Con esta información, logramos crear un mapa de densidad general, que nos permitió identificar y georeferenciar 151 puntos de daños en la RM, permitiendo identificar las comunas con mayores puntos de impacto recurrentes desarrollados durante las últimas lluvias”, explica la geóloga de la UCN. Se trata principalmente de anegamientos graves y moderados, cortes de rutas totales u ocasionales, desbordes de canales, activación de quebradas (menos frecuente), entre otros, concentrados en las comunas de Lo Prado, Estación Central, Santiago, Cerrillos, Pedro Aguirre Cerda, San Miguel, Lo Espejo, La Cisterna, San Ramón, El Bosque, San Bernardo y la Florida. Maipú y el sector de Canal Santa Marta, figuran como los puntos más graves.
De acuerdo a Francisca Roldán –quién realizó el mapa de daños junto Gabriel González, subdirector de CIGIDEN y académico UCN, Felipe Arón, Académico UC y Erik Jensen–, parte de las conclusiones del estudio, apuntan a identificar los puntos de anegamiento, desborde de ríos o canales y filtración de construcciones urbanas, en las comunas ubicadas hacia el oeste y suroeste de la zona urbana de Santiago.
“Esto se puede relacionar con que dichas zonas coinciden con una disminución en la topografía, por ende, tienden a tener una mayor concentración de aguas lluvias, pero además, ciertas presentan deficiencias puntuales en el Plan Maestro de Aguas lluvias, que incluye mantención, limpieza, distribución, estructura y su relación con el diseño de la Planificación urbana actual”, señala la investigadora.
Quebradas y lluvias
Los puntos de activación de quebradas, en tanto, se concentran en la zona de piedemonte de Santiago (zona este), cuyo nivel de activación de quebradas y por ende de daños, variará en función de la intensidad de la precipitación. “La obras de mitigación de la cuenca Macul presentaron un correcto control del caudal, añade Roldan, evitando así daños a zonas urbanas, sin embargo, se debe considerar que, para intensidades mayores de precipitación, este panorama podría cambiar, al igual que la quebrada San Ramón, que presentó daño leves debido a la activación leve de la quebrada menor”.
Finalmente, Francisca Roldan indica que el análisis –resumido en formato mapa panel y disponible en la web de CIGIDEN– , fue realizado para entender cómo los fenómenos impactan a las zonas urbanas de Santiago y las causas puntuales que lo originan. “De esta manera es posible una gestión del riesgo de desastre, al en contexto a ciertas falencias de la planificación urbana actual en relación con el Plan Maestro de Aguas lluvias, identificando así posibles reestructuraciones o mejoras en cuanto a planes preventivos y/o proyectos futuros de obras civiles en la región”, concluye la geóloga.
L1. Amenazas por procesos de tierra sólida
L2. Amenazas por procesos de aguas superficiales